Sombreruda style

Los mexicanos son unos sombrerudos, huarachudos con sarape. O al menos esa es la perspectiva que hasta hace algunos años tenían de nosotros, como si nos hubiera congelado el tiempo.

Así se representa al hombre, portando un amplio sombrero y sarape, la mujer con falda larga llena de volantes, blusa bordada con gran variedad de colores y su rebozo. 

En décadas pasadas, México estaba influenciado por los Estados Unidos. La música americana, los artistas y las películas de Hollywood nos lavaban el coco y la moda no fue la excepción. En esa época todos querían vestirse con sus Jeans Levis, gorra de beisbol y tenis Nike. Todos querían ser gringos o al menos aparentarlo.

Hasta ahí todo normal, pero la influencia que ellos han recibido de nosotros cada día se hace más presente. La cultura mexicana se ha filtrado como la humedad en los Estados Unidos. 

Tanto ir y venir a nuestras playas, disfrutar de nuestra rica gastronomía y pasar el retirement en México, los ha hecho adoptar nuestras costumbres hasta en el vestir. Ahora es tan evidente que no pueden negarlo. 

Con los avances tecnológicos y el acelerado ritmo de la “fast fashion industry” Estados Unidos sigue marcando tendencias a nivel global. Es gracias a que ciertas celebridades en complicidad con grandes marcas y diseñadores se han apropiado de elementos culturales mexicanos que los han puesto de moda. Muchas gracias, ahora todo el mundo quiere ponerse sombrero, huaraches y rebozo.

Quien iba a imaginarse que las gringuitas adorarían vestirse de… de China Poblana. Desde t-shirts de algodón impresas con Frida Kahlo, vestidos con volantes y bordados, brazaletes y pulseras estilo huichol “made in China”, huaraches de cuero, bolsas que nuestras abuelas llevaban al mercado, cabello decolorado estilo lanchera. Todo es parte de esta nueva tendencia: “Mexican bohemian chic”. 

Hoy quiero dirigirme a las chicas, no importa de donde seas, cual sea tu color de piel, origen o religión, tú puedes lucir como toda una  María Félix  si te lo propones.

Puedes adoptar esta moda que tiene mucha historia y cultura "a la mexicana",  y si eres mexicana con mayor razón.

 

Para adoptar este look toma en cuenta lo siguiente: 

1.- ¿Tienes el cabello teñido? La próxima vez que te hagas el retoque, vé y píntate las puntas color güero. Pide a tu colorista un balayage, sobre todo si tienes el cabello largo.

Así le darás un buen pretexto al Don de los Tacos para que te llame güerita cada vez que vayas. 

Si eres trigueña seguro te quedará algún tono de castaño claro o rubio, esto te da un estilo relajado playero.

¡Ojo! tiene que ser un degradado ligero. Nada de rubio platinado que puede acabar en amarillo pollito. Piensa que al mercado extranjero no le gusta las extravagancias. 

Si eres morena azabache y tienes una linda cabellera negra, por favor, no la arruines con chingaderas de peróxido. Aprovecha tu belleza natural al máximo, porque así morenita ya estás en boga.

2.-Consume local. Cómprale a los verdaderos artesanos mexicanos que se la pasan tejiendo y bordando la ropa. Además de adquirir diseños originales, la calidad de tejidos y colores superan a los de muchas marcas chafas que son fabricadas en China y en ocasiones cuesta casi lo mismo una blusita chiapaneca o de Oaxaca que las de Inditex.

También trata de no regatear cuando les compres, no seas gacha, porque en la tienda SI PAGAS el precio completo... Si no vives en México no te preocupes, existen asociaciones que ayudan a los artesanos a comercializar sus productos y hacen envíos internacionales. 

Piensa que al consumirle a los artesanos ayudas a la economía local y al mismo tiempo despertaras envidias por tener artículos handcrafted.

3.- Aprende a mezclar elementos. Si quieres verte chic pero no tan étnica como para ir al trabajo, recuerda que al mercado extranjero no le gustan las extravagancias y verte vestida como piñata no podrán soportarlo,  a más de alguno le chillara el ojo. Entonces trata de utilizar prendas básicas o con un jean para no sobrecargarte de bordados, holanes y colguijes arriba y abajo. Aquí aplicarás la regla básica de menos es más.

Claro que si eres artista (cantante, bailarina, escritora, pintora, etc.) ya tienes bien definido tu estilo o te vale madres el que dirán, tienes todo el derecho de vestirte como se te de la chingada gana.  

4.- Hay que ser coherentes. México es un país en donde por lo general siempre hace un buen clima. En paises del norte, la época ideal para adoptar este estilo es en la primavera tirándole al verano porque los colores son claros y los tejidos son ligeros. Obvio que si vives en la playa y hace un pinche calorón con mayor razón deberías vestirte así todos los días del año. 

 

5.- Crea tus looks. Puedes inspirarte en Instagram, Pinterest o en Blogs de moda para hacerte algunos ensambles. Pruébatelos y tómate fotos de cuerpo entero para ver que tal te van. Si ya hiciste algunos que te van bien no temas en ponértelos. No importa si es para ir al cine, al trabajo o para recoger a tus hijos de la escuela. Grita a los cuatro vientos que eres mexicana y toda una embajadora de lo HECHO EN MÉXICO.

Las mexicanas son feas

Hace algunos años se corrió este mito como pólvora gracias a un cantante italiano. En general él dijo durante un programa de televisión que las mexicanas son feas y bigotonas.

Sin entrar en más detalles, las mujeres mexicanas nos hicimos las ofendidas, incluso aquellas que tenemos vello facial. ¿Es en serio?, muchas mujeres en todo el mundo lo tienen y es natural. Tal vez el vello facial es más notorio en las mujeres morenas que en las rubias o tal vez nos molesta aún más que haya sido un extranjero quien hizo el comentario.

Pero no es el único artista que desprecio la belleza de las mexicanas. Los rumores dicen que Elvis Presley, Leonardo DiCaprio y Enrique Bunbury nos han calificado como feas. Lo cual es válido si consideramos que la belleza es subjetiva e igual todos tendríamos derecho a expresar nuestra opinión de lo que consideremos bello o no.


Entonces ¿por qué duelen tanto estos comentarios? Tristemente en nuestra sociedad globalizada, sexista, clasista, neoliberalista, etc. hemos clasificado ya todas las piezas del rompecabezas para que encajen exactamente donde todos creen que tiene que ir. Divididos entre ricos y pobres; entre blancos y no blancos (amarillos, cafés y negros) entre mujeres y hombres. Ojo! Aquí es donde sale el peine. Ponemos características específicas para cada estereotipo. Los hombres tienen que ser fuertes, trabajadores, conquistadores, enérgicos, tienen que hablar gritando. En cambio, las mujeres deben ser delicadas, hogareñas, hablar quedito y en efecto, deben ser bellas.  Seguro que a los hombres mexicanos les ofende también que llamen feas a sus mujeres, a sus hijas y madres. Además nosotros no vamos diciéndoles feas a las mujeres de otras naciones.

Por eso detrás del argumento machista referente a la belleza de las mexicanas, todavía más allá veo una sombra de racismo postmoderno. Este tipo de racismo es difícil de detectar porque no es tan directo. Descalifica la diversidad de las culturas y sociedades de otros países dificultando diálogos e interacción.
 Yo leo entre líneas que aquellas mujeres que no se asemejen a los cánones de belleza europeos no pueden ser bonitas, de hecho, son feas. La declaración de que las mujeres mexicanas son feas deja en evidencia que no se acepta lo que es diferente.

Lo peor es que los mexicanos lo vemos reflejado todos los días en los medios de comunicación. El cine, las revistas y la televisión nos imponen a modelos extranjeras que NO representan a la mexicana promedio. Las actrices y presentadoras de tele tienden a ser rubias oxigenadas, con piel clara para obtener más aceptación ante el público. Las agencias de marketing han definido a esta estrategia como marketing aspiracional y esto es contraproducente. Mostrarles a millones de mujeres los estereotipos de belleza europeos (que ni siquiera en Europa llegan a cumplirse) dejándolas con un vacío porque no encajan, solo les produce ansiedad por llegar a ser algo que no pueden.

Es que la mexicana promedio es mestiza, y sí, como dirían en Francia, tiene orígenes. Como todo el mundo los debe tener, imagínense si los nativos americanos descendían supuestamente de tribus nómadas que emigraron de Asia, más aparte los españoles que llegaron a conquistar ya venían revueltos con los árabes, y todavía para cerrar con broche de oro, se trajeron navíos enteros de esclavos africanos. El resultado de este fabuloso coctel de genes es una amplia diversidad. En México, como en todo el mundo, no existe un solo tipo de belleza.


Quisiera desmentir este mito mostrando algunas fotos de mujeres mexicanas, pero todas somos muy diferentes. Así que les dejo mi versión de Frida Kahlo, ícono de la mujer mexicana hija de un alemán con rasgos andróginos, cejijunta y bigotona. Frida no era bella, era extraordinaria, era diferente a las demás. Tal vez esa es nuestra marca, que las mujeres mexicanas no somos bellas pero somos diferentes.